martes, 16 de junio de 2009


meditar en una iglesia no tiene nada de malo

frente al santísimo y tener que ignorarlo por un asunto pendiente

pendientísimo, dónde, dónde hay paz, allá adentro, pasa, es tu casa, hasta

el fondo en una capilla, perdón que ni te vea, ni te sienta, es aquí donde ahorita tengo que escucharme