viernes, 13 de noviembre de 2009





Las damas de la fantasía.



Está claro que un seno puede tener nombre de mujer y el otro de luna,
Al otro día, uno de brisa y el otro de flor única en su especie o conejito feliz blanco con
Un
ojo rojo y el otro de cristal de oro fundido en rojos que te mira y rumia.
Su piel desmedidamente tocable y apetecible al tacto.
Se sabe entonces que uno se puede llamar Leonora y el otro Remedios, un día como hoy.
Efemérides de las fantásticas quimeras.